El domingo dormimos más

Un cambio de hora, un cambio de costumbres.

La llegada de las lluvias otoñales, la bajada de las temperaturas y, por supuesto, el fin del verano, dan lugar al nuevo horario con un cambio de hora.

Este hecho ha causado una gran controversia durante los últimos días, ya que se ha estado barajando la posibilidad de establecer un horario permanente, es decir, que no se realizaría ningún cambio de hora más.

Esta duda fue generada en un principio en el año 2018, cuando la Comisión Europea lanzó una consulta donde se debatió la posibilidad de establecer el horario veraniego como el definitivo.

No obstante, tras todas estas dudas, se ha decidido definitivamente que no se realizará ningún cambio drástico sobre el horario anual. Dicho esto, desde este mismo domingo a las tres de la madrugada se retrasarán una hora nuestros relojes.

Muchos de nosotros nos preguntamos ¿Qué conlleva este nuevo cambio?

Supuestamente, el cambio de horario está estipulado para el ahorro eficiente de energía. Por el contrario, nosotros sufrimos efectos similares al conocido jet lag, provocándonos un desajuste del ritmo metabólico por la variación de luz.

En conclusión, este horario de invierno empieza y con ello nuestras nuevas rutinas, siguiendo así, nuevos cambios a los que tendremos que acostumbrarnos.

Así que recordad que el domingo retrasan la hora.