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Valladolid

REDACCIÓN: Ana Togonidze, Elena Moras, Nerea Miguel, Paula Clemente

Los tres grandes misterios de Valladolid: leyendas negras de la ciudad del Pisuerga

Los tres grandes misterios de Valladolid: leyendas negras de la ciudad del Pisuerga
Habitación donde supuestamente se apareció la abuela Nicolasa a su nieto.

Descubrimos un Valladolid de leyenda, historias de muertes, fantasmas, diablos y monarcas que han ido pasando de generación en generación y que todo el que se acerque a Valladolid debería de conocer. Valladolid es la protagonista de varias leyendas negras que han impactado a la población, hemos escogido tres de las que más han marcado y han pasado de boca en boca.

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10.12.2021 - NEREA MIGUEL

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7 comentarios

EL SILLÓN DEL DIABLO

La historia comienza en el año 1550 cuando se fundó la primera cátedra de anatomía humana en la Universidad de Valladolid. Se trata de una silla que perteneció a uno de los estudiantes de la Facultad de Medicina de la Universidad de Valladolid Andrés de Proaza.  Le condenaron a muerte porque secuestró y utilizó a un niño de 9 años para sus estudios de anatomía, haciéndole una autopsia estando vivo, en su propio domicilio de la calle Esgueva de Valladolid. Antes de ser condenado aseguró tener un pacto con el diablo, comunicándose con él a través del sillón y según cuenta la leyenda, solo los estudiantes de medicina podían sentarse en él, mientras que si no lo fuesen o intentasen destruirlo moriría a los 3 días. La silla quedó olvidada en la Universidad hasta que un bedel la encontró y la utilizó para descansar en ella, a los tres días apareció muerto y lo mismo ocurrió con otro bedel de la facultad. En vista de los hechos, se decide colgar la silla boca abajo en la capilla de la Universidad para evitar que alguien se sentase en ella.

Hoy se expone en el museo de Fabio Nelli de Valladolid, precintada, para que nadie se siente en el sillón y se  cumpla la maldición

LOS LEONES DE LA PLAZA DE LA UNIVERSIDAD

En la Plaza de la Universidad de Valladolid, en la entrada principal de la hoy Facultad de Derecho de la UVA, está protegida por una serie de columnas donde aparece la figura de unos leones sosteniendo diversos motivos heráldicos. Estas columnas son conocidas como los leones de la Universidad que fueron tallados por José de la Portilla y Santiago González entre 1724 y 1726.

Entre los estudiantes de la Universidad de Valladolid, existe una leyenda urbana que afirma que aquel estudiante que se atreva a contar el número de felinos nunca acabará sus estudios universitarios. Por este motivo, nunca preguntes a los estudiantes cuántos  leones hay porque no te contestarán o no están interesados en saberlo.

Así que, según la leyenda, si queréis acabar la carrera universitaria y aprobar todos los exámenes no contéis nunca los leones de la plaza de la Universidad. Aunque si suspendéis ya tenéis excusa. ¿Serán los leones?.

EL FANTASMA DE LA ABUELA NICOLASA

El poeta José Zorrilla nació en Valladolid en lo que ahora es la casa- museo de la calle Fray Luis de Granada, allí pasó sus primeros años de vida. Cuando tenía unos seis años conoció a su abuela Nicolasa de una manera un poco misteriosa: Ella se encontraba en una de las habitaciones de la casa, en un sillón sentada, José Zorrilla entró  y su abuela le pasó la mano por el pelo y le habló. Lo curioso de todo esto es que su abuela paterna Nicolasa, ya había fallecido hacia años, cuando supuestamente se le apareció en una de las habitaciones de la casa que había habitado su abuela que siempre estaba cerrada. Díez años más tarde vio un retrato suyo en una antigua casa de su padre y la reconoció. Su padre se quedó sorprendido porque José Zorrilla nunca había visto a su abuela.

Por todo ello se dice que la abuela Nicolasa continúa viviendo en la que fue su casa y su habitación se mantienen igual que ella la dejó y se puede visitar.

Un dato misterioso y alarmante es que en el año 2007, se decidió eliminar de las visitas la habitación donde había vivido doña Nicolasa. Pero pronto los trabajadores de la casa museo empezaron a notar cosas extrañas: las luces se apagaban y se encendían solas, desaparecían objetos o se movían de sitio, los cajones que se abrían.

Todo volvió a la normalidad cuando esa habitación volvió a abrirse a todos los visitantes.

¿Seguirá vagando por la casa la abuela Nicolasa?

comentarios

1

FÉLIX | 12-12-2021 16:53

Impactante el artículo. ¡Cuántos misterios esconde Valladolid!

2

Felix | 12-12-2021 12:32

Interesante articulo. Gracias por informar.

3

Maria C. | 12-12-2021 11:00

Que interesante artículo sobre cosas de Valladolid, gracias por publicarlos y así conocer un poco más los secretos que guarda nuestra ciudad.

4

María | 11-12-2021 13:56

Me ha encantado este artículo. No lo conocía. En cuanto pueda me voy a la casa museo de José Zorrilla y al Palacio de Fabio Nelli. Gracias a la Otra Opinion por mantenernos tan informados.

5

José Luis | 11-12-2021 12:44

un artículo interesante sobre nuestra ciudad. muchas gracias a la periodista.

6

Jesus | 11-12-2021 06:21

Muy, pero que muy interesante artículo

7

Maca | 11-12-2021 00:20

Me ha impactado el artículo. Vaya con los misterios de Valladolid. Gracias por hacernos llegar estas noticias tan interesantes.