LA POLICÍA MUNICIPAL DE VALLADOLID CELEBRA SU DÍA

El Teatro Calderón de Valladolid acoge el acto de celebración de la Policía Municipal

Poco antes del mediodía comenzaba en el Teatro Calderón el acto de celebración del día de la Policía Municipal de Valladolid, al que han acudido el alcalde, Óscar Puente, la intendente jefa, Julia González, agentes, autoridades civiles y militares, entre otros. Este acto no se realizaba desde el año 2019, ya que el pasado año, 2020, fue suspendido por la pandemia del COVID-19, tal y como ha dicho la intendente jefa “nada hacía presagiar la que se nos venía encima”. 

Esta celebración ha comenzado con el discurso del alcalde de Valladolid, en el que ha manifestado su felicidad por poder celebrar este acto y ha dado las gracias a todos los policías por su profesionalidad en estos momentos tan difíciles que nos ha tocado vivir. Seguidamente, se ha reproducido un video como muestra del buen servicio de todo el cuerpo de policía, en el que se han mostrado imágenes de servicios policiales de los últimos dos años, con el lema “servir al ciudadano es nuestra razón de ser”. Acto seguido, ha tomado la palabra Julia González, la cual ha reforzado las palabras del alcalde de la ciudad. 

Como es habitual en esta celebración, ha tenido lugar el nombramiento de guardias de honor, que esta ocasión han sido siete. También se ha procedido a la entrega de galones de méritos y felicitaciones públicas a diversos miembros del cuerpo de policía de Valladolid que han destacado en el desempeño de sus funciones. Por último se ha entregado una medalla a aquellos policías que cumplen 25 años de servicio. 

Sin lugar a dudas, el momento más emotivo, y con todos los asistentes puestos en pie, ha sido el homenaje al agente Luis Eduardo Izquierdo Salamanca, fallecido el pasado 5 de agosto en acto de servicio. Tras proyectarse un vídeo recordando imágenes suyas, se ha hecho entrega a su esposa, Clara, y a sus hijos, Naia y Javier, de la medalla al servicio. Este homenaje ha concluído con la interpretación de una pieza a piano y violín por dos miembros de la Escuela Municipal de Música de Valladolid y una gran ovación de varios minutos por parte de todos los asistentes.