Un guardia civil vivió la avalancha mortal de Melilla, afirmando que lo volvería hacer.

Un guardia civil vive una avalancha mortal de piedras en Melilla. "Me metería de nuevo, ya me han herido otras veces en la valla", dijo el guardia.

1.700 inmigrantes bajaron del monte Gurugú con la idea de asaltar la verja. Dispersaron a los marroquíes mientras entraban por la zona marroquí, llegando a la puerta de acceso a España. Los guardias civiles trataban de proteger la puerta cuando comenzó una lluvia de piedras.

Agentes de la Guardia Civil dicen que primero, uno de los suyos se desplomó de una pedrada, se cayó y perdió el conocimiento. Segundos después, a otro agente le impactó una piedra, rompiéndole el casco protector y golpeándolo en el pómulo.

El guardia que se había desplomado fue llevado urgentemente a urgencias mientras que el otro agente siguió en pie, sin dejar de cubrir su puesto. 

"Recibió otras 6 o 7 pedradas por varias partes de su cuerpo, pero aguantó hasta que devolverieron a los inmigrantes que no pudieron escapar al otro lado de la puerta." Explicó otro guardia que estaba allí.

Ese agente necesitaba atención médica urgente . La piedra le había fracturado un hueso de la cara y se lo llevaron en avión a Málaga después de que lo revisaran en Melilla.

"Pudo haber perdido un ojo", mencionó otro compañero de ese guardia civil.