¿Cuándo surgió el mito de la madrastra mala y por qué está tan arraigado en nuestra cultura?

Tiene casi tantos años como la Biblia, y su imagen no ha mejorado mucho con el tiempo, los cuentos de hadas utilizan mucho este estereotipo y no les faltan razones para ello
05.12.2022 - Inés Villa
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De la de Cenicienta, que no le permitía acudir a un baile, a la de Blancanieves, que era más radical y decidía directamente asesinarla, el gremio de las madrastras en general está un poco defenestrado a nivel mundial y no causan la mejor de las impresiones. Siglos de historias contra ellas pueden haber ayudado un poco, pues aunque las sociedades ( y las relaciones familiares) hayan evolucionado,parece que los cuentos de hadas para niños siguen siendo los mismos y en la mayoría estas salen muy mal paradas.
El estereotipo de la madrastra en realidad, no fue siempre tal. Muchas historias crueles de los hermanos Grimm no tenían como protagonistas a las madrastras, si no a las propias madres. Aunque con el tiempo han ido cambiando, en los primeros relatos de Hansel y Gretel era su propia madre la que los abandonaba en el bosque.
Y es que textos tan antiguos como la Biblia ya dejan a estas mujeres en no muy buen lugar, Sara por ejemplo, la matriarca que dio a luz al hijo de Abraham, expulsó al otro hijo de él.
El profesor Lawrence Ganong trata de explicar racionalmente la creencia tan arraigada de que las madrastras no son buenas contando en un artículo publicado en la BBC que cuando se crearon todos estos relatos, la esperanza de vida era extraordinariamente baja. Las mujeres a menudo morían al dar a luz, dejando a los hijos al cuidado de los padres. Las madrastras malvadas que aparecían en las páginas de todos estos cuentos ofrecían consejos familiares de advertencia: los padres deben proteger y ayudar a sus hijos, y las madrastras deben hacer lo correcto con los hijastros, o sucederán cosas malas.
Los psicólogos advierten que además estas historias ofrecían salidas terapéuticas a los lectores para procesar sentimientos considerados tabú como el resentimiento y la ira, sobre todo en un mundo en el que los hombres tendían a casarse en segundas nupcias con mujeres tan jóvenes que tenían a veces edades similares a las de sus hijos, lo que a su vez podía provocar rivalidades por la atención de su padre u otras fricciones.
Lo curioso es que pese a que la sociedad ha ido cambiando y las familias han evolucionado el mito de la madrastra mala todavía está presente.
Al fin y al cabo, los problemas y los conflictos que de manera metafórica trataban essa historias no están tan alejados de los actuales: los miedos de los hijos a que sus madres biológicas queden relegadas, y los propios temores de las madrastras a ser vistas como intrusas o no estar a la altura. A día de hoy, el término todavía tiene connotaciones negativas, pero hay que destacar que de una encuesta realizada en 2021 con 295 hijastros, se llegó a la conclusión de que la mayoría tenía relaciones positivas con sus madrastras.
comentarios
Martina | 06-12-2022 12:37
Muy interesante!!