La salud del mundo real

Aunque muchos no lo sepan o no quieran saberlo, es posible viajar sin contaminar, no dañar al medioambiente y colaborar con ecologistas y especialistas que optan por la misión de mantener un mundo sano y valioso. ¿Alguna vez has querido vivir en un mundo mejor?

Algo que me pregunto todos los días. Las pequeñas cosas valen la pena, los mínimos detalles son los que más cuentan. El desabasto de gasolina o simplemente el dejar una botella de plástico que tardará miles de años en degradarse tirada en el monte son acciones que dañan la salud de nuestro mundo. Viajes donde viajes, recuerda esto que te voy a contar a continuación.

Una movilidad sostenible sin duda requiere un desarrollo tecnológico pero sin en cambio no podemos olvidarnos de que al final son los ciudadanos con sus comportamientos los que determinan la movilidad de una ciudad. Usar disposiciones públicas que favorezcan la movilidad sostenible del planeta es la finalidad que todos necesitamos.

Poner esto en práctica no es nada fácil, pero para conseguirlo, procedo a adentrarme en ese ámbito y enumerar tres simples acciones muy básicas que deberás incluir en tu larga trayectoria.

Lo primero, te aconsejamos que a la hora de iluminar tu hogar utilices bombillas LED, ya que consumen menos y así nos ahorraremos  más de 200 euros al año a la vez que contribuimos a la movilidad sostenible.

En la cocina también, podemos suponer de un ahorro energético de un 25 por ciento con el simple hecho de poner la tapa a la olla o  reciclar el aceite usado.

Y para terminar, al salir de compras contribuye con la sostenibilidad fijándote en la etiqueta de la ropa, ya que estas determinadas no contienen sustancias nocivas en las fibras y han sido fabricadas en centros de producción donde se respeta al medio ambiente.

Hacemos cosas hoy en día, de las que no vemos su retroalimentación hasta que ha pasado mucho tiempo. A esto se refiere cuando una persona piensa que por dejar una simple bolsa de plástico en la calle no va a pasar nada, pero a grandes masas, miles de peces se mueren ahogados en el mar con esos desechos.

Es el momento de plantar un punto de inflexión y contar al mundo lo que está pasando.

No podemos remar solos necesitamos a alguien que reme con nosotros. Todos contamos y todos cuentan contigo.