Olivia: la terrible historia de una madre y una hija

"Antes de entregarsela, la mato". Eso decía aquel mensaje enviado por la mujer a el hermano el pasado domingo. Este explicaba lo ocurrido: la madre, Noemí, ha matado a su propia hija con tan solo seis años en una pequeña localidad de Gijón.

Este jueves el Tribunal Superior de Castilla y León revela que ambos ancestros se sumergen en una variedad de casos penales y civiles. Sale a la luz que en el año 2018 el progenitor masculino de la joven había sido condenado nueve meses en prisión por increpar y golpear el brazo y la espalda de su mujer. Por esa mala conducta, se inició el proceso de separación, acordando una orden de alejamiento y dando la custodia de la niña a la madre.

Sin embargo, el pasado 27 de octubre el Juzgado de Primera Estancia e Instrucción concede la custodia al padre al entender que la menor tenía sus raíces en la provincia de Segovia: su colegio, sus parientes, sus amigos …

La madre de Olivia, Noemí Martínez tras escuchar aquellas palabras propuso una serie de denuncias falsas pero a no ver ningún resultado, ha querido acabar con la vida de la menor por una sobredosis de pastillas, impidiendo que él se quedara con la custodia. La asesina había añadido grandes cantidades de lorazepan a una taza de leche con cacao que se había tomado la niña a la hora de la cena. Se ha identificado como suicidio colectivo pero al parecer la mujer había disminuido su cantidad de pastillas.

La guardia ha encontrado los dos cuerpos en la cama de una vivienda de alquiler de la calle Gaspar García Laviana, en el barrio gijonés El Llano tras recibir determinadas llamadas de los familiares al no dar señales de vida. No se ha podido hacer nada al respecto del fallecimiento de la menor pero la mujer ingresa en prisión acusada del asesinato.

La explicación, según expone el juez, es que ambos tenían "distintas formas de vida que chocaban de forma continua".