Unas Navidades a oscuras

La época del turrón, las reuniones familiares y los regalos se acerca, pero nadie se pregunta cuál es la otra cara tan perjudicial para nuestro planeta que tienen estas fiestas.

Hace poco se han empezado a poner algunas de las decoraciones navideñas que alumbran la ciudad de Valladolid y surge el debate se todos los años: ¿Luces de Navidad? ¿Sí o no?
Son muchos los argumentos que defienden que se pongan las luces y que se decore la ciudad, ya que se dice que ver decoraciones, aparte de un gran atractivo turístico, nos levanta el ánimo. Pero ante el notable incremento del precio de la luz y la alarmante situación en la que se encuentra nuestro planeta ¿No podemos prescindir durante estás fechas de algo tan simple como las luces? ¿Y por qué a nadie parece molestarle la idea de que, un año más, esta pregunta sea totalmente ignorada y sigamos contribuyendo al progresivo deterioro de la Tierra? 
En cambio, a lo largo del año, nos encanta ponerle una etiqueta sostenible a todo, hablar de la importancia de salvar el planeta, ir a manifestaciones, quejarnos del uso excesivo de energía y hablar del cambio climático, pero cuando se trata de las Navidades parece q todo esto queda en segundo plano y se nos olvida todo lo que solemos predicar a los cuatro vientos.
Ahora toca hacerse estás preguntas y ser crítico con lo que uno hace y realmente piensa. La Navidad es mucho más que  ver que ciudad pone más o menos luces o que ciudad tiene el árbol de navidad más alto de España. La Navidad es para estar con tu familia, pasar un buen rato y despedir el añocon alegría e ilusión. Si realmente pensamos que la Navidad depende de las decoraciones que se pongan, estamos muy alejados de la realidad y deberíamos de buscar nuevas alternativas para poder conservar el espíritu navideño pero sin perjudicar nuestro hogar, la Tierra.