Los gatos negros, esos felinos quizá no con tan "mala suerte"

La creencia popular hace que estos animales sean siempre asociados a la magia, las brujas y el diablo, pero tienen muchas curiosidades en torno a ellos y quizá cruzarse con uno no sea tan mala idea

Para muchas civilizaciones como la egipcia, los gatos fueron algo así como criatruras mágicas y deidades a las que había que adorar. Los gatos negros, principalmente, han formado parte del imaginario colectivo durante mucho tiempo como seres asociados a las brujas y al diablo, y siempre se les ha observado desde la distancia, con miedo y fascinación, porque ya sabemos que si uno se cruza en tu camino es que te van a pasar grandes desgracias. 

Sin embargo, los gatos siempre han estado ahí con nosotros. Aunque los perros y los humanos formamos un tándem más cercano, muchos amantes de los gatos adoran su individualidad y su carácter. Si eres uno de esos, quizá no sepas ciertos detalles sobre ellos que probablemente te van a sorprender. Por ejemplo, ¿sabías que el gato negro es lo más parecido a una pantera por un motivo concreto? 

Auque nosotros los asociamos con la mala suerte y la brujeria, en muchos sitios no es así. Por ejemplo, en Japón creen que aquellas mujeres solteras dueñas de un gato negro aumentarán su número de pretendientes simplemente por ser las propietarias de un gato con este particular pelaje. En Alemania creen que cruzarte con un gato negro trae suerte, y en Escocia, los asocian a la riqueza y la prosperidad. 

Además de dar prosperidad o mala suerte, los gatos negros eran buenos amigos de los marineros ingleses porque les ayudaban a dar caza a los ratones. Particularmente, creían que de nuevo los gatos negros podían traerles suerte y garantizarían la vuelta a casa.