¿Por qué los adolescentes (casi) no leen?
Más de la mitad de los jóvenes de 15 a 18 años no abren un libro. Varios expertos nos ayudan a arrojar luz sobre cuáles son los motivos
11.12.2023 - Rosa
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Luz agradable, posición cómoda en lugar confortable y un libro entre manos ponen rumbo al placer de leer. El cuento antes de apagar la luz es el viaje iniciático a la lectura en la infancia que, si cala, queda para siempre. Y en la edad adulta lleva a buscar momentos de evasión que fascinan a quien ama leer. Pero con la efervescencia adolescente, de los 15 a los 18 años, momento de descubrimientos vitales, dicen los marcadores del barómetro de la Federación de Gremios de Editores de España que el hábito de la lectura se esfuma. Solo el 44,7% de chicas y chicos de esa edad leen de manera habitual. El porcentaje de lectores entre los 10 y los 14 es el 70,8%.
«La adolescencia siempre fue una etapa complicada para formar lectores», señala el investigador sobre lectura y escritura de la Universitat Pompeu Fabra (UPF) Daniel Cassany. «En primaria hay más acompañamiento de los docentes a la lectura. Y también en casa, durante la infancia las familias se dedican más a ello», afirma el docente. «En secundaria la educación se especializa, el joven empieza a ser más autónomo y tiene más intereses fuera de casa. Y las TIC (Tecnologías de la información y la comunicación) y toda su oferta de videojuegos, redes sociales, cine en 'streaming', etc. arrinconan aún más los libros y las propuestas de lectura de una obra completa».
Ideas para motivar
Desde su experiencia en el estudio del tema y como autor del libro 'Laboratori lector' (Anagrama), Cassany lanza algunas ideas para motivar al adolescente a leer. Hablar de lo que estamos leyendo, conversar durante la cena sobre lo que se ha leído durante el día, la noche anterior, en internet o en la escuela es una de ellas. «La lectura debería ser un tema de debate como lo es un programa de televisión, una película o una noticia», defiende. También saber elegir importa. Él sugiere leer pequeños fragmentos conjuntamente en voz alta, y diversificar la lectura. «El hábito lector se desarrolla con todo tipo de obras, no es necesario que sean del canon académico, pueden ser cómics, sagas fantásticas o 'fanfic'(relatos de ficción escritos por fans)». Ser transmedia (la historia se despliega a través de múltiples medios o plataformas) –dice el especialista– ayuda. Relacionar la lectura de texto con el resto de medios como el cine, los videojuegos o el cómic igualmente construye caminos de lectura, según él.