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El Norte Escolar 2023

Los seminformadores

Colegio Seminario Menor

Valladolid

REDACCIÓN: Raúl Garrachón Bedoya, José Pablo Quintela Vega, David Ruíz de Andrés, Santiago Cancho Hernando, Iker Garrachón Gutiérrez, Agustín Jiménez Rivero

Colegios en lugares distintos.

Colegios en lugares distintos.
Colegio pobre. Fuente de El Colombiano.

Buenos días, señoritas y caballeros, va finalizando el concurso del El Norte Escolar y teníamos pendiente escribir un reportaje sobre las escuelas de los pueblos. Aprovechando la llegada de un nuevo compañero, vamos a hacer una comparación de colegios: la escuela rural en Colombia versus la escuela rural en España y más concretamente en Valladolid. Juan Fernando, mi no tan nuevo compañero, os hablará de su antiguo colegio, y a continuación, yo, Pablo, escribiré bastante sobre el mío. Finalmente, haremos una breve conclusión sobre ambos centros educativos.

Reportaje

12.12.2023 - Pablo Quintela y Juan Fernando

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Buenos días, señoritas y caballeros, va finalizando el concurso del El Norte Escolar y teníamos pendiente escribir un reportaje sobre las escuelas de los pueblos. Aprovechando la llegada de un nuevo compañero, vamos a hacer una comparación de colegios: la escuela rural en Colombia versus la escuela rural en España y más concretamente en Valladolid.  Juan Fernando, mi no tan nuevo compañero, os hablará de su antiguo colegio, y a continuación, yo, Pablo, escribiré bastante sobre el mío. Finalmente, haremos una breve conclusión sobre ambos centros educativos.

El colegio de Juanfer:

Hasta hace un mes, he vivido y he estudiado en Colombia. Desde que llegué a Valladolid he visto cosas muy diferentes en lo que a educación se refiere. Pero ahora únicamente me quiero centrar y describir cómo fue mi experiencia en un colegio de un pueblecito del interior de mi país.

 Era un lugar agradable donde todos los cursos compartían un mismo recreo. Aunque era un pequeño pueblo (al menos para Colombia) en él estudiábamos más o menos 1000 personas  y era divertido. Nosotros (en aquel momento estudié ahí 1º de Primaria)  teníamos un parquecito donde jugábamos pero no había mucha supervisión por parte de los profesores y a veces surgían dramas entre compañeros. En mi país, una escuela rural pública no recibe mucho apoyo económico del gobierno entonces  se ve normalmente muy demacrada pero no está mal. Tengo que añadir también que en esas escuelas hay gente muy inteligente que no puede pagar una privada. Ese era mi caso personal y entonces me resultaba un poco molesto que los otros estudiantes me buscaran para que le ayudara con sus notas pero sin contar a esas personas, tenía un ambiente agradable. Los mayores eran buena gente con los pequeños  y había una convivencia de todos con todos muy sana  pero como en todo colegio no se libra de los que hacen bullying, aunque al instante que se daban cuenta de abusos los detienen y sancionan. 

Teníamos que llevar uniforme que se compraba en la institución entonces tenía el escudo de la misma.

El calendario es tipo A. Ahora os explico en qué consiste: tenemos vacaciones a mitad de año dos meses junio y julio y en diciembre todo el mes y mitad de enero y los recreos son igual que acá pero nosotros llevábamos la comida al colegio. Nuestra comida se preparaba en nuestras casas y la llevábamos en loncheras al cole y comíamos en el piso ya que no había mesas donde sentarse pero de todas maneras se pasaba muy bien allí. Era muy normal que cualquier persona hiciera el cumpleaños en cualquier momento del día para hacerlo y si te molestaba una clase en tu cumpleaños le decias a tus padres la hora y venían con un pastel y una fiesta y te la saltabas (mucha chepa porque se lo estoy contando ahora a mis compañeros y alucinan).

En fin,  podría decir con certeza que fue una buena etapa de mi vida estar en ese colegio.

MI COLEGIO:

Hasta junio del curso pasado estudié en el colegio de mi pueblo, el CEIP Pío del Río Hortega. Se encuentra en el pueblo de Portillo, famoso por sus mantecados y ajos. En aquel centro educativo, había guardería, infantil y primaria. El colegio tiene la planta principal, y luego otras dos plantas superiores. En la planta principal, se encontraba la zona del conserje, el aula de religión, guardería y otras salas. En la 1º planta, estaban las clases de infantil y de música, algún que otro cuarto también estaba allí. Finalmente, en la segunda planta, se hallan las clases de primaria. Afortunadamente, no teníamos que llevar uniforme.

Fuera del colegio, al frente, también hay una gran pista de fútbol, y un “tren”, como lo llamábamos en infantil, que tenía un tobogán. Puedes ver árboles, y detrás del colegio, se distinguía una pista de baloncesto. Además, a la izquierda de la pista de fútbol, había unos árboles, y un caminito, que te llevaba a un huerto recientemente construido. A mí me encantaba esa zona, ya que cuando era pequeño, podías hacer que eras un minero, y picabas yeso, que se encontraba en gran cantidad, y luego lo vendías. Me encantaba, sobre todo cuando había “ladrones”, y te robaban el yeso. Jajaja. Qué buenos tiempos. El recreo estaba vigilado por una patrulla de profesores, que daban vueltas por el colegio. 

Las clases que teníamos se hacían bastante amenas, y la mayoría de veces, eran muy divertidas. En Educación Física, íbamos caminando a un polideportivo cercano. ¡Era inmenso! Allí corríamos y jugábamos sin parar con mis mejores amigos y yo, que tristemente, ya no están conmigo sino que están en el instituto de Portillo. Afortunadamente, sigo quedando con ellos a veces. 

En cuanto a extraescolares, solo hacía ajedrez, por temor de mis padres, que no querían que hiciera fútbol, según ellos, podía acabar con la cabeza rota o algo similar. El ajedrez me gustaba, si he de ser sincero, y creo que se me daba bastante bien. Lo he puesto en pasado, ya que ya no lo juego, y creo que he perdido mis conocimientos sobre el ajedrez, y jugadas extraordinarias.

En cuanto a relación con compañeros, bastante buena era la mía. Me caían bien todos, y viceversa, sobre todo, porque según ellos, yo era el más listo, y debo admitir, que más de una vez les he ayudado en algún examen especialmente difícil. No me arrepiento de eso. Sin embargo, destacaban unos amigos, que eran mi pandilla, llamada, “El bebé deforme”. Sí, el nombre es bastante gracioso, ya que salió de una vez, que estábamos jugando a que yo estaba embarazado (sí, suena ridículo, pero estábamos en 4º, estábamos un poco piruli pirula) di a luz, y salió un bebé deforme, que era un asesino y les quería matar… Desde entonces, mis amigos y yo, siempre hemos estado juntos, bueno, casi siempre, ya que les conocí en 3º o 4º

Yo era muy tímido, y en ese momento, estaban jugando dos chicas entre sí, Laura y Alba eran sus nombres. Eran bajitas y pequeñas, pero de mi curso. Decidí ahorrarme de valor, y preguntarles si podía jugar con ellas. Me dijeron que sí, y allí empezó todo. Luego, se unieron otros más, Lemuel y Helena. En 6º, se unió Irene, y por ahora, no hay nadie más. Me encanta jugar con ellos cuando me quedo con ellos. Echo de menos esos tiempos, sin preocupaciones, casi sin exámenes, diversión… 

 

La comida estaba meh. Meh porque solía estar buena, pero servían una cantidad diminuta, y encima, las del comedor tenían favoritismo con las niñas, lo cual era injusto para los chicos. Solían gritar las del comedor unas 647 veces por día, si estaban de buen humor. Pero, te acostumbrabas a sus gritos. Si alguien se portaba rematadamente mal, podía ser castigado a ser echado fuera. Pero, para mí, era más un alivio que un castigo  (nunca fui echado). 

CONCLUSIÓN:

Aunque son dos colegios en lugares muy lejanos. Son algo parecidos en cuanto al ámbito de las asignaturas  y de la relación entre mayores y pequeños. Las vacaciones son distintas debido a que allí, siempre hace calor, y aquí, siempre hace frío. Lo más distinto podría ser el gasto en educación en esos dos países. La escuela pública de Juan Fer, tenía un aspecto demacrado, pero la mía, tenía un aspecto normal. Lo cual sugiere, que tal vez los gobiernos de distintos países inviertan más o menos dinero del otro. 

Yo, Juanfer, opino que es muy interesante que en el colegio de Pablo haya comedor lo cual me pareció alucinante en especial que en mi país no se acostumbra a comer las loncheras o comida que te da la institución en mesas sino que comíamos en el suelo y procurábamos no jugar cerca de los que comían porque o te castigaban si pisabas o arruinabas la comida del otro por estar jugando. (me pasó :()

comentarios

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Pret. Guay | 12-12-2023 12:52

Buena noticia "troncos" . De Pret Guay