ENTREVISTA a Ana González, exprofesora de una escuela rural

Hemos entrevistado a una ex trabajadora de una escuela unitaria para averiguar si realmente es este el modelo educativo del futuro

Si bien desde las ciudades no se aprecia, los pequeños pueblos de la España vaciada tienen que enfrentarse a varios problemas. Uno de ellos es la educación, ya que ha habido escuelas que se han reducido hasta llegar a casi no tener ni un profesor y ni llegan a la docena de alumnos: las llamadas escuelas rurales o unitarias. Sin embargo, hay gente que ve esto como una ventaja más que una desventaja.

Estas escuelas empezaron a surgir hace 60 años, junto al éxodo rural hacia las ciudades. Progresivamente, familias de alumnos y profesores se marcharon de los pueblos en vista de las oportunidades que ofrecían las grandes urbes. Poco a poco, estos colegios se tuvieron que ir reduciendo conforme a lo que les quedaba, al punto de no poder ofrecer educación más allá de primaria.

La debilidad de estas les vió obligados a depender de un Centro Rural Agrupado (CRA), asociación en la que varios profesores especializados se van turnando entre los distintos pueblos. Por si fuera poco, todos los alumnos se encuentran en un solo grupo, sin importar su edad. Y aunque haya pocos estudiantes, la organización puede llegar a ser incluso más complicada debido a que solo hay una sola persona que tiene que ejercer como maestro o tutor.

Aunque también hay partes positivas. Precisamente el que haya solo un tutor puede llegar a beneficiar al alumnado, pues este se llegará a establecer un gran vínculo entre ambas partes, a parte de que les ayuda mucho más con dudas que en escuelas con multitud de estudiantes. Al vivir los alumnos cerca del centro (en la mayoría de casos), son pocos los medios de transporte que usan, yendo la mayoría en bicicleta o andando y evitando así la contaminación atmosférica.

Hoy hemos traído con nosotros a una experta en el tema: Ana González. Ella estuvo trabajando durante muchos años en un centro unitario de un pequeño pueblo de Salamanca, hasta que lo acabaron convirtiendo en una escuela “normal”. A continuación, la entrevista que le hicimos. 

[Debido a cuestiones técnicas ajenas al periódico, no pudimos grabar la entrevista. No obstante, aquí les dejamos la transcripción. Disculpen las molestias]

Entrevistador: Hola, buenas tardes. Muchas gracias por haber aceptado la entrevista.
Ana: Nada, es un placer.

Entrevistador: Para empezar, ¿por qué decidió ser profesora en una escuela unitaria?
Ana: La verdad, es que yo no decidí ser profesora en un colegio rural. Fue más bien el destino que me asignaron, no algo de elección propia

Entrevistador: ¿crees que es fácil trabajar en un colegio rural? 
Ana: Bueno, pues yo considero que las escuelas unitarias tienen muchas ventajas, pero fácil no es trabajar en ellas; porque en la misma aula hay niños con distintas edades y distintos niveles. Esto hace que sea una tarea difícil el programar y organizar actividades que atiendan de manera equitativa a todos los alumnos que están en el aula. Los alumnos se enriquecen y se benefician unos de otros, pero al tener tantos niveles es complicado coordinar y realizar las actividades.

Entrevistador: hay gente que ha comparado este método educativo con el finlandes, comentando que así debería de ser la educación infantil y primaria en un futuro. ¿Usted qué opina?
Ana: El modelo finlandes tiene muchas ventajas. Para empezar, las clases son mucho menos numerosas, dan muchas horas menos de clase al día, tienen mucho más tiempo para descansar y para realizar otras actividades, los profesores están muy bien valorados y los niños pues experimentan mucho. También le dan mucha importancia a trabajar fuera del aula. En general, tiene muchas cosas buenas.

>>El modelo finlandés es otro tipo de sociedad. Los padres están mucho más vinculados a la escuela porque tienen muchas ayudas que les permiten conciliar la vida familiar con la laboral, lo cual es muy bueno en cualquier sistema educativo 

>>La escuela rural se parece a la finlandesa pues tiene menos alumnos, entonces la educación es más individualizada; lo que hace que los niños que tienen dificultades de aprendizaje están muy apoyados y tienen una persona especialista que se encarga de apoyarles en todo la en toda la jornada educativa. Eso también es muy deseable aquí en España pero por supuesto eso no sucede. 

>>Entonces pues bueno, con algunas cosas la Escuela Rural aquí en España se puede parecer a la finlandesa pues en el sentido de que los profesores están más en contacto con sus alumnos y al tener menos pues pueden conocerlos y trabajar con ellos de forma más individual. Pero por lo demás creo que tenemos mucho que aprender.>>

Entrevistador: Para terminar, ¿tienes algún consejo que darle a aquellos que quieran dedicarse a enseñar en estos centros?
Ana: Pues yo el consejo que le daría es que se armen de paciencia. Que se olviden un poco de lo que conocemos por lo que es la programación tal como nos marca el currículum y la ley.

>>Entonces pues bueno, aquí hay que ser un un poquito más flexibles a la hora de realizar las actividades. tener más capacidad para pues para que en las actividades puedan participar niños de distintos niveles. Enfocar un poquito la educación desde otro punto de vista. 

>>Es una educación un poquito más relajada porque se tienen menos alumnos ,más individualizada, pero bueno que hay que ser capaz de programar y de realizar actividades que integren muchas veces a niños que tienen diferentes edades y diferentes niveles educativos e intereses . Se pueden beneficiar unos de otros, pero les perjudica en el sentido de que no realizan actividades tan adecuadas a su nivel, como como si tuvieran todos la misma edad.>> 

Entrevistador: Ok, eso es todo. Muchas gracias por venir
Ana: A usted