"El cascanueces"
Una función llena de magia y emociones.
12.01.2025 - Marina Martín González, Sofía Martín-Anero y Elsa Olivera
0 votos
0 comentarios
Entras corriendo de manera delicada, te sitúas en tu posición y escuchas la señal para empezar a bailar. Giras de manera libre y elegante, sintiendo el tul del vestido rozando tu piel, el viento fluyendo contra tu cara y las luces iluminando todos tus movimientos. Es un sentimiento increíble; parece que vuelas, que flotas sobre las nubes, como si fueras un verdadero copo de nieve.
Giras, saltas, te alargas, y te sientes viva. Tus pensamientos se disipan, y te liberas, como si dejaras atrás el mundo corriente. Todo es alegría hasta que la música llega a su fin. Con tristeza, te colocas en la pose final y, con pena, pero con un paso delicado, sales del escenario para dar paso a una nueva parte de la actuación.
Esta obra representa “El Cascanueces”. El ballet cuenta la historia de Clara, una niña que recibe un regalo de Navidad de su padrino: un cascanueces en forma de muñeco soldado. Durante la noche, ella se transporta a un mundo mágico donde los juguetes cobran vida y el cascanueces se convierte en un príncipe encantador. Juntos, Clara y el Príncipe recorren un mundo de fantasía lleno de dulces y flores. Sin embargo, el rey ratón crea un enfrentamiento entre Clara y el cascanueces contra su ejército de ratones. Al final, Clara despierta sin saber si todo lo que había vivido fue un sueño o pura magia.
El telón se cierra lentamente, poniendo fin a una función llena de magia y emociones. El teatro se llena de aplausos, agradeciendo el esfuerzo y la dedicación de los bailarines, quienes lograron transportar al público a un mundo de fantasía. Con cada paso final, las luces se apagan, pero el mensaje de la obra permanece; la imaginación y la valentía tienen el poder de transformar cualquier situación en algo extraordinario y mágico.