DESCUBRIENDO LA PENÍNSULA con la Voz de Salamanca| Almeida y su historia

El bonito pueblo portugés con muralla estrellada que se defendió de los ataques de las tropas españolas y francesas. Historia y actualidad.

En el día de ayer, un miembro de la Voz de Salamanca tuvo la oprtunidad de visitar el pueblo portugúes amurallado, Almeida, localidad que tuvo mucha importancia en la época Moderna. 

El pueblo está a unos 11 kilómetros de la frontera con España, situado en el distrito de Guarda, Portugal, a unos 130 kilómetros de la ciudad charra y unos 40 de Ciudad Rodrigo.

El nombre Almeida, se cree que deriva de la palabra "al mêda", palabra surgida durante periodo Árabe, que significa "la mesa" ya que está situado en una meseta. La muralla tiene una forma muy peculiar, forma de estrella. Tiene esta forma para así conseguir ver los ángulos muertos. La muralla recorre 2500 metros y consta de 12 puntas y seis bastiones. Además, consta de un gran foso que rodea toda la muralla de unos 12 metros de profundidad.

Durante la época del reinado de Dioniso I de Portugal, en los siglos XIII y XIV, se comenzaron a construir varias fortificaciones para defender el territorio, uno de ellos en Almeida. La ciudad fue construida alrededor de esta fortificación que tuvo uso como artillería. Actualmente, la muralla esta en ruinas debido a una gran exlosión provocada por las tropas francesas de Napoleón consiguiendo ser las únicas en conseguir derrumbar la muralla.

La fortificación portuguesa actualmente, cuenta con un museo, el museo Histórico- Militar de Almeida donde hay armas y objetos usados por las tropas francesas y portuguesas que quedaron en la fortificación y fueron rescatadas. Además sigue contando con el picadero real, donde hay una variación de caballos luisitanos y también, hay una serie de cañones en la muralla que escoltan la puerta de San Francisco o San Antonio, que dan la entrada al pueblo y residen muchas fortificaciones militares en el pueblo.

Una curiosidad es que Almeida es una de las 12 aldeas históricas de Portugal.

"Me ha parecido un pueblo muy bonito, que no había visitado nunca y no sabía de su existencia. Recomiendo que vengáis a verlo porque es una pasada como se conserva todo y es muy recomendable ver el museo, que exlica mucho sobre la historia. Me quedo con la muralla, ya que tuvo que tener muchas horas de estudio para pensar esta forma estratégica" fueron las declaraciones de Álvaro García.